martes, 10 de abril de 2012

Resurrección de Jesús


Mateo 28:1-10



1 Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro. 
2 Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella. 

3 Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve. 

4 Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron como muertos. 

5 Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. 
6 No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor. 
7 E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho. 
8 Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos, 
9 he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: !!Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron. 
10 Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán.



El punto central del evangelio se halla en la muerte y resurrección de Cristo.
Con todo lo que lograra haber contenido en el relato de resurrección, Mateo se limito a pocos detalles. Primero para él la resurrección del cuerpo físico de Jesús era importante, por eso cito al ángel: buscáis a Jesús,… no está aquí (vr 5-6). Segundo, la resurrección fue confirmado por Jesús mismo: Jesús salió al encuentro… y acercándose ellas, abrazaron sus pies (vr 9). Y por ultimo incluyo unas comisiones, como, el ángel dijo; id de prisa y decid a sus discípulos que ha resucitado que ha resucitado (vr 6). Jesús mismo: id, dad las nuevas a mis hermanos (10). En el evangelio de Mateo, tres eventos son importantes y van unidos: la resurrección corporal de Jesús, su confirmación por el mismo y la comisión de anunciar la resurrección.

V1 las dos Marías que estaban “sentadas delante del sepulcro” (Mateo 27:61) regresaron a la tumba de Jesús al amanecer del primer día de la semana. En Mateo el hecho de ser mujeres no fue tan importante, como en el evangelio de Lucas, sino sencillamente que ellas estaban presentes cuando fue abierto el sepulcro.

V2, 3 Otras veracidades de la resurrección de Jesús fueron las múltiples acciones divinas: un gran terremoto que solo Dios podía efectuar; el ángel descendió del cielo a quien solo el Padre podía enviar; el ángel removió la piedra sin ayuda humana y se sentó sobre ella triunfante; la obra del ángel era poderosa como un relámpago y su presencia santa con vestidura blanca.

V4 La resurrección fue confirmada sin querer por los soldados cuando demostraron estar como muertos por miedo del ángel, y al ver junto con las mujeres que la tumba ya estaba vacía. La piedra fue removida para darles a ellas entrada, no para facilitar la salida de Jesús.

V5, 6 las palabras del ángel servían como explicación: el hecho de que fue crucificado y las palabras no está aquí no indicaban que sus seguidores habían robado su cuerpo (Mateo 28:13), sino que él había resucitado, así como dijo. Sin temor el ángel les invito a confirmar la a resurrección; venid, ved el lugar donde estaba puesto.

V7 La aviso del ángel continúo porque la evidencia del sepulcro vacio no iba a convencer a los once. Era necesario un encuentro de Jesús mismo entre ellos; id… y decid… que ha resucitado… He aquí va… a galilea. Allí le veréis. Por ejemplo Tomas expresó la necesidad de quitar toda incertidumbre cuando dijo: “Si yo no veo en sus manos la marca y no meto mi dedo y mi mano, no creeré jamás” (Juan 20:25). Por esta razón, se mencionan múltiples apariciones en los Evangelios (Lc. 24:13-15; Jn. 20:19, 21:14).

V8, 9 En estas primera aparición, Mateo refleja que ellas salieron a toda prisa del sepulcro con temor y gran gozo, ellas confirmaron la resurrección porque acercándose,… abrazaron sus pies.

V10 Habiendo tenido un encuentro con Jesús ya resucitado, le adoraron, pero a la vez recibieron la comisión: No temáis. Id dad las nuevas a mis hermanos. Fue  tan importante este encuentro personal con el Cristo vivo que cada uno de los discípulos tendrían que experimentar lo mismo. Por eso pidió que fueran a Galilea donde le verían.

La narración de la Resurrección con los cuatro Evangelios son los siguientes eventos

Al armonizar las cuatro narraciones, el orden de acontecimientos en la mañana de la resurrección  parecería ser los siguientes:

A la mañana temprano las mujeres iban rumbo al sepulcro de Jesús para ungir su cuerpo, a pesar de que no sabían cómo lograrían entrar en la tumba (Marcos 16:2-3).

Había tres mujeres, María Magdalena, María (la madre de Jacobo, Marcos. 16:1; Lucas. 24:10) y Salomé, a las que siguieron otra mujeres que habían acompañado a Jesús desde Galilea (Lucas. 23:55 al 24:1). Las tres mujeres que encontraron que la piedra había sido movida por un ángel (Mateo. 28:2).

María Magdalena apresuradamente va al encuentro de Pedro y Juan a decirles lo sucedido. Estos corren hacia el sepulcro (Juan. 20: 4-10). Mientras tanto, María la madre de Jacobo, Salomé y las otras mujeres llegaron a la tumba, entraron y vieron ángeles que les aseguraron que Jesús había resucitado. Con temor y con gozo ellas salieron corriendo de la tumba para anunciar a los discípulos (Mateo 28.8) Pedro y Juan llegaron al sepulcro, entraron, observaron y partieron (Juan 20:4-10). María Magdalena regreso a la tumba, se paró allí llorando y Jesús se le apareció (Juan. 20:11).

Mientras las otras mujeres iban camino a los discípulos, Jesús se les reveló y abrazaron sus pies.