Contexto : Jeremías 18:1-17
“Palabra
de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: 2 Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te
haré oír mis palabras. 3 Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él
trabajaba sobre la rueda. 4 Y la vasija de barro que él hacía se echó a
perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor
hacerla.” (Jeremías 18:1-4)
Si soy objeto (el barro) del Alfarero,
entonces quiere decir que estoy necesitado y debemos ponernos en el pensamiento
de Dios “ser dócil con nuestro Padre”. El barro no puede moldearse a sí mismo; sólo El Altísimo tiene
el poder de dirigir nuestras vidas.
Vr.1-4: Dios le dijo a Jeremías que
vea como el alfarero realizaba el proceso de las vasijas de barro y cuando
erraba el proceso, lo vuelve a construir de nuevo. Y dijo Él que era divino
puede hacer perfecto el proceso sin errar.
Vr.5-6: Dios puede ser nuestro
alfarero y moldearnos como Él quiere que seamos porque estamos en sus manos
comparando con Isaías 64:8 se basa en la fe, el
dejarnos moldearnos por nuestro Alfarero Divino. Debemos aceptar nuestros
errores, sea el rol o función en que estemos y permitir que Dios pueda
intervenir en nosotros para moldearnos en su Mano Perfecta.
Con sus manos divinas puede moldearnos
|
Jeremías
vio que la vasija se deterioró y simplemente el alfarero lo volvió a hacer. .
Esta escena de la vasija salirse de las manos del alfarero representa la
rebelión del hombre y su restauración por la gracia de Dios. ¿Por qué se deterioró
el barro? Debido a que quería salirse con la suya según el vr. 11-12
Vr.15-17 Por nuestra capacidad humana,
nosotros no podremos vivir en rectitud, estaremos en insensatez, en desolación,
tropiezos de vanidad y egoísmo en nuestros caminos.
¿Qué puede hacer el Alfarero Divino a
favor mío?
El Altísimo tiene un plan para
nosotros, ser una vasija moldeada como
Él desea
Él renueva la naturaleza de sus hijos redimidos para
realizar buenas obras.
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas
obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”(Efesios 2:10)
Los
creyentes son los vasos moldeados por Él
para contener el tesoro del evangelio.
“Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo
este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y Apártese de iniquidad todo
aquel que invoca el nombre de Cristo. Pero en una casa grande, no solamente hay
utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son
para usos honrosos, y otros para usos viles. Así que, si alguno se limpia de
estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y
dispuesto para toda buena obra”.(2da Timoteo 2: 19-21)
La
característica peculiar del barro es que se somete y necesita de un alfarero
para ser formado. A medida que Dios va formando nuestras vasijas de barro va
encontrando defectos, y nos moldea en la medida que se lo permitimos. Quizás
sean procesos dolorosos pero él está ahí con nosotros y sabe hasta dónde
podemos soportar las pruebas (1
Corintios 10:13)
“Dejemos pues nuestras vidas en Él, como
barro dócil para no caer en la vanidad del mundo”
No hay comentarios:
Publicar un comentario